MIGUEL LARA FUE JINETE EN CONCEPCIÓN PERO UNA GRAVE RODADA LO LLEVÓ A CONVERTIRSE EN CUIDADOR DE CABALLOS

• Está feliz de trabajar en Viña del Mar, a pesar de que pudo haberse cambiado a la capital

Incursionó como jinete durante dos años en el Club Hípico de Concepción, pero una rodada le provocó diversas lesiones, que lo obligaron a cambiar de actividad pero siempre ligado al mundo de la hípica.

Es la trayectoria de Miguel Ángel Lara Marín, que hoy trabaja como cuidador de caballos en el corral del preparador Gonzalo Vegas.

“Yo vengo de Concepción. Fui jinete, corrí dos años en ese hipódromo. Gané poquito porque corrí dos años, no más. Tuve un accidente muy grave así que tuve que retirarme. Pero estoy bien”, recuerda sus inicios.

Rememoró que en sus inicios pesaba 46 kilos y hoy a sus 64 años bordea los 80.

Esa lesión derivó en un giro en su actividad hípica: “Me vine a Santiago como cuidador con el preparador Sergio Romero. Llegamos al Hipódromo Chile, pero no me gustó. Me fui al Club Hípico y entré a trabajar con el preparador Jorge Inda Guzmán. Ahí estuve hartos años con él. Después me vine a Viña con Juan Pablo Baeza. Estuve como capataz como cuatro años y no quise regresar a Santiago porque acá en Viña tengo mi familia. Y me ha ido súper bien con Gonzalo Vegas”.

No se queja de su labor que empieza todos los días a las seis y media de la mañana: “Como cuidador no me puedo quejar porque me ha ido bastante bien. Me levanto muy temprano para tener listo mis caballitos a fin de que sean galopados por los jinetes”.