LA MADRE DEL JINETE FELIPE SOLORZA RECONOCE QUE SU HIJO HACÍA LA CIMARRA PARA VINCULARSE CON LOS CABALLOS EN EL SPORTING

• Paola Solorza proviene de una familia numerosa que vivió en el corral de Oscar Escobar

“Yo estoy vinculada por sangre desde hace muchos años con la hípica. Mis abuelos, mis tíos, mi hermano, que es jinete. Están Oscar González preparador, mi tío Héctor Solorza que es parador en el Club Hipíco desde hace años. Después está mi hermano que es jinete Ricardo Solorza y mi hijo Felipe. Mi papá que falleció, que también era hípico, Osvaldo Solorza González. Él fue jinete, secretario de jinete, empleado, capataz. Él trabajo muchos años con la señora Fresia García. El papá de mi hijo es empleado aquí también”, relata Paola Solorza que es la madre del jinete Felipe Solorza.

“Mi hijo partió en la hípica desde que nació. El nació en las patas de los caballos. Es que nosotros vivimos muchos años aquí dentro del Sporting. Y ahí nació mi hijo, así que está vinculado desde chiquitito. Vivíamos en el corral de Oscar Escobar. Ahí vivimos muchos años. Y ahí le empezó a picar el bichito. Después de aquí nos retiramos y nos fuimos a vivir afuera. El hacia la cimarra para venirse para acá. No tuvimos por donde luchar, porque la hípica la lleva desde chiquitito. Los jinetes se caen y siguen corriendo igual. Se lesionan y siguen igual, es una pasión que ellos llevan dentro”, confirma las razones por las cuales su hijo se hizo profesional de la fusta.

Paola Solorza siempre está atenta al desarrollo de una carrera en que participa su hijo: “En cada carrera cualquier mamá o esposa de jinete se pone nerviosa y se preocupa porque en una carrera pueden pasar muchas cosas. Una está expectante hasta que termina la carrera. Cuando pasa la meta uno dice llegó “paraito”. Eso es lo importante es que lleguen bien. Como digo yo, carreras hay muchas, hay que cuidarse”.

Ella tiene cuatro hijos: Marcos Alonso que tiene 21 que es galopador en Estados Unidos; Felipe, el jinete y Juan Carlos, que es el mayor que trabaja con Carlos Vásquez. Y un cuarto que no tiene nada que ver con la hípica que es Vilander.