FREDDY INOSTROZA EL JINETE QUE HA SUFRIDO SEVERAS LESIONES CON LAS RODADAS, PERO CADA VEZ VUELVE CON MÁS GANAS A CORRER

• Desde que hizo la cimarra se dedicó a la hípica con una severa recomendación de su madre

“Yo entré a la hípica cuando tenía catorce años de edad… Dejé de estudiar… Mi mamá me dijo si no vas a estudiar, no quiero que después llegues aquí arrepentido, que no fuiste capaz de ser jinete,  porque sin estudio uno no es nada”, reflexiona el jinete Freddy Inostroza cuando a muy temprana edad incursionó en los hipódromos.

“Gracias a Dios salí adelante con lo que yo quería, porque mi sueño era ser jinete. Yo creo que a cualquier niño, cuando entra aquí, uno normalmente es gente humilde y entramos para tratar de mejorar la situación económica de nuestra familia. Porque ser jinete es un trabajo en que se gana plata  y siempre uno viene con el sueño de ser jinete. Gracias a Dios cumplí con eso, salí jinete. No tengo grandes estudios. En ese tiempo cuando partí no pedían ni cuarto medio. Yo creo que estaba haciendo el séptimo año cuando  dejé der estudiar, hice la cimarra y me vine para acá”, comenta con satisfacción.

Está contento con su trayectoria que partió el año 2002 y hoy con 37 años está a punto de llegar a las mil carreras ganadas.

He tenido hasrtas lesiones pero ngracias a Dios me he superado y acá estamos con las mmismasa ganasa incluso con más ganas que antes.

Inostroza tiene algunos recuerdos de ejemplares que han llegado primero a la meta: “Cada carrera es bonita pero hay un Grupo Uno que me gané. Es una carrera muy importante que no cualquier jinete se gana el Grupo Uno. Hay hartos jinetes pero ganarse un Grupo Uno es difícil. Las carreras mejor pagadas son las que cuestan harto como son los clásicos en el Hipódromo Chile. Yo en el Grupo Uno tenía un caballo bien regalón mío que se llamaba “Detergente”. Ese caballo me dio muchas alegrías. Cada carrera que uno gana la celebra de distintas formas. También recuerdo a “El Piñón”.

Ha tenido hartas lesiones que las ha superado y dice estar con más ganas que antes: “Hace poco tuve una rodada grande y estuve dos años sin correr. Lamentablemente he tenido bastantes rodadas. Cuando volví el doctor me decía que no iba a correr más porque lamentablemente he tenido muchas caídas. Me quebré el fémur en una rodada que tuve el 2008. Fue una fractura expuesta. Esa fue mi primera rodada grande. Me asusté. Yo pensé que me iban a cortar la pierna. Gracias a Dios me pusieron un fierro y al año empecé a correr. Me asusté al principio, pensé que no iba a poder caminar y después tuve otra rodada. Me quebré el fémur de la otra pierna. Y he tenido tantas rodadas… Lamentablemente tengo fierros en las dos piernas, en un brazo y en la última rodada se quebraron unos cachitos en la espalda. Pero ahora ya no me asusto porque la medicina es buena. La medicina de los jinetes realmente es buena, nos atendemos en buenas clínicas. Por ese lado estamos bien acogidos. Cuando uno vuelve después de una rodada, yo creo que son las carreras que se celebran harto. Esta última rodada que fue fuerte el médico me dijo que era difícil que volviera a correr y llevo corriendo seis meses y he ganado. Y ahora estoy con más ganas que antes. Esto ha sido para mí como un rejuvenecimiento en mi carrera y así lo siento yo.