Connect with us
  • Fue necesario hacerle un implante y hoy está feliz de estar en esta actividad, convirtiéndose en capataz al igual que su padre

El capataz Claudio Araya Saavedra, siendo cuidador, un potrillo a su cargo lo golpeó en el rostro y estuvo cinco meses hospitalizado, asumiendo su responsabilidad de haber asustado accidentalmente al caballo.

Bajo el ojo izquierdo tiene las huellas de la operación que significó el implante de una placa de platino, para restituirle el rostro: “Este accidente ocurrió porque el potrillo de dos años se asustó cuando fui a colocarle lo que se llama la trompa. Como estábamos frente a frente, el caballo se levantó y me dio un manotazo en la cara. No sé si se asustó o se molestó. La cosa es que estuve cinco meses hospitalizado. En todo caso la culpa no es mía ni del caballo, algo pasó para el animal reaccionara de esa forma”.

A pesar de este incidente siguió trabajando como cuidador hasta convertirse en capataz, al igual que su padre Pablo Araya, que aún está vivo: “Él toda la vida fue capataz y nosotros desde chicos vivíamos aquí en los corrales del Sporting. El me enseñó este oficio. Somos cinco hermanos. De ellos, tres son hombres, de los cuales dos seguimos el oficio de mi padre, pero yo finalmente quedé solo en este oficio que a mi agrada”.

Tiene 55 años de edad, de los cuales 30 los ha dedicado a los caballos: “Esta es una pasión. A mí desde chico me han gustado los caballos y seguiré siempre en esto. Hay que saberlos cuidar y darle lo mejor. Hay que limpiarlos, pasearlos, darles un buen trato. Así es mi trabajo y es mi vida”.

Presione para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MAS NOTICIAS

Página de Noticias De Pancho a Pancho y RECREO AL DIA hecho en Wordpress