CLÁSICO BARTOLOMÉ PUIGGRÓS DEL SPORTING CONTÓ CON LA ASISTENCIA DE 19 DE LOS 38 INVITADOS QUE CONCERTÓ SU HIJO JORGE, QUIEN LASTIMOSAMENTE FALLECIÓ HACE UN MES

• Emotivos momentos se vivieron en la jornada hípica del pasado miércoles en homenaje a una persona que era muy magnánima

Con motivo de la disputa del clásico Bartolomé Puiggrós en el Valparaíso Sporting Club, que se corrió el pasado miércoles, su único hijo Jorge, había organizado con mucha anticipación un almuerzo con todos su compañeros de curso de los Sagrados Corazones de Viña del Mar, el que se materializó con la concurrencia de 19 de los 38 invitados,  pero lastimosamente sin la presencia del organizador, ya que hace un mes aproximadamente dejó de existir por una agresiva enfermedad.

Este encuentro tuvo lugar en los salones del directorio donde compartieron entre otros, Gonzalo Ibáñez, José Reyes, Daniel Elton, Gonzalo Middleton, Patricio Middleton, Gastón Titto, Germán Sepúlveda, Eduardo Schlaidt, Alfredo Searle y Patricio Zulueta.

Gonzalo Ibáñez comentó que “tenemos una relación muy estrecha con la familia Puiggrós. Yo fui compañero de curso de colegio de Jorge Puirggrós, desde quinto de preparatoria. Él era hijo único de don Bartolomé y de doña Laurita Mazuela”.

RECUERDO DE ALFREDO AZANCOT

José Reyes Azancot, compañero de Jorge, se mostró particularmente feliz y cargado de recuerdos cuando estaba en los jardines del Sporting presenciando las carreras, junto al grupo de compañeros de generación: “Estoy feliz en los jardines del Sporting, porque me encuentro frente a lo que construyó mi abuelo en 1908, el arquitecto Alfredo Azancot. Él construyó el Palacio Rioja, el Palacio Carrasco, el Palacio Yarur en el Cerro Castillo y muchas obras más. Las graderías que se observan de fierro forjado hasta llegar al paddock son parte de su obra. Para mi tiene una connotación doble esta visita al Sporting”.

José Reyes Azancot

“Venimos a recordar la partida de Jorge Puiggrós porque su padre Bartolomé tiene este clásico especial, ya que fue director del Sporting. El papá de Jorge fue una persona muy magnánima. Él llevaba a todo el curso hasta los fundos que tenía en el sector de Villa Alemana y en Limache, que eran Lo Orozco y Lo Moscoso. Nos tenía muy buena y nos llevaba en un camión, cuando éramos cabros chicos”, recuerda con especial afecto a la familia Puiggrós.

Bartolomé Puiggrós era el que se destacaba como propietario de caballos los que tenía distribuidos en sus fundos en la zona.

En tanto, Jorge que se tituló de ingeniero agrónomo junto a su primera esposa se dedicó al cultivo de flores, instalándose con doce locales en Viña del Mar.

“Fue una persona trabajadora y esforzada, que debió enfrentar en tres ocasiones problemas relacionados con el cáncer los que logró superar, permitiéndole hacer algunas inversiones en fundos en la zona sur del país, recorrerla y a la vez darse el tiempo para viajar a España y conocer las raíces del apellido de su padre, para lo cual fue acompañado de sus hijos”, agregó Reyes Azancot.

Destacó su fortaleza y esfuerzo por realizar muchas cosas y a la vez resaltó un espíritu de superación al enfrentar una dolorosa enfermedad y que cada vez que la superaba le daba nuevos impulsos en su vida para realizar otros emprendimientos junto a su familia.

Reyes dijo que el almuerzo fue muy grato y ameno en que hubo recuerdos y anécdotas por doquier y un especial homenaje a la familia Puiggrós.