LA CARIÑOSA ESCENA EN QUE ALBERTO PARAM RECIBE CON APLAUSOS A SU CABALLO “PARSIFAL” A QUIEN LE BRINDA UN BESO TOMÁNDOLO DE LAS MEJILLAS

• Este propietario ama a sus animales y goza con la hípica acompañado de su esposa, lo que quedó grabado en esa demostración cuando el caballo llegó guiado por el jinete Rodolfo Fuenzalida 

Alberto Param estaba tan feliz con el triunfo de su caballo “Parsifal”, que lo esperó en el podio de los ganadores, con su esposa Ruby Lira, recibiendo al ejemplar y a su jinete Rodolfo Fuenzalida con aplausos reiterados y puño cerrado, para cerrar la escena con el beso al finasangre tras tomarle con ambas manos las mejillas.

Era una alegría desbordante que contagió a quienes vieron esta demostración de cariño y amor hacia su caballo regalón, entre varios, mientras “Parsifal” se mantenía tranquilo, al recibir tan cariñoso saludo.

Todo ocurrió en la séptima carrera del pasado miércoles en el Valparaíso Sporting Club

 “Nos había costado levantar este caballito después que salió de perdedores. Tuvo un bajón. Bajó 15 a 18 kilos y después le hicimos un tratamiento y logramos recuperarlo. Ahora está con un peso ideal. En la última carrera nos ganaron en la meta y hoy día se le presentó gracias a Dios. Yo creo que todo es justicia cuando se hace un buen trabajo. Yo amo a mis caballitos, soy amante. No soy jugador pero sí hípico de por vida. Desde los 5 años. Son sesenta años y este es un regalo, una bendición”, comentó Param al expresar su felicidad.

“En Santiago viví muchos años, pero estamos hace 16 años acá y felices, porque es tan bueno el ambiente aquí. Uno ama esto. En realidad, yo ya estoy jubilado y esta etapa para mi es de disfrutar de mis caballitos. Los voy a ver al corral, les llevó zanahorias. He estado con ellos y es mi pasión. Más que el juego y todo lo demás, porque ya sabemos que esto no es negocio para nadie sino que es una pasión para mí”, agregó.

Con su stud “La Mila” y el preparador Gabriel Reyes han logrado muchas cosas: “Hemos tenido estas grandes satisfacciones gracias a Dios, de ver el trabajo del cuidador, el trabajo espectacular que hace con el potrillo y el preparador. Es todo un equipo, porque lo que está detrás de un triunfo es mucho trabajo. Es mucha la gente que no es muy reconocida, especialmente los cuidadores. Los cuidadores no son personas que estén en el día a día, generalmente están como a un lado. Yo agradezco. Yo soy muy agradecido de él porque hace un trabajo impecable, tiene un trabajo impecable”.