CON EVIDENTE DESCONTENTO LOS TRABAJADORES DEL SINDICATO N°4 DEL SPORTING VOLVIERON AL TRABAJO DESPUÉS DE TRES DÍAS DE HUELGA

• El presidente Rodrigo Carvajal Ponce y la tesorera Stephanie Peña Reyes dijeron que la entidad se negó a inyectarle 30 mil pesos al bono de término de conflicto y que el aspecto económico influyó en los socios para volver al trabajo

Los funcionarios del Sindicato Número 4 Administración del Valparaíso Sporting Club retornaron a sus labores después de tres días de huelga porque la empresa se resistió a reajustar en treinta mil pesos el bono de término de conflicto.

Este sindicato agrupa a 39 socios que considera a quienes trabajan en la ambulancia, carpinteros, soldadores, gente que trabaja en recursos humanos, en contabilidad, en cuentas corrientes, choferes y en la parte hípica.

El presidente de la organización Rodrigo Carvajal Peña estaba realmente triste porque no se alcanzaron los objetivos: “Tomamos la última oferta de la empresa que estaba vigente hasta las diez de la mañana de este día lunes 10 de julio. La decidimos tomar debido a que no vimos la voluntad de poder llegar a lo que nosotros queríamos. Con tristeza la tomamos porque estar sin sueldo varios días no le hace bien a nadie, así es que lamentablemente tuvimos que tomar esa opción. No vimos otra respuesta más cercana de la empresa, así que hicimos una votación afuera con los socios y decidimos parar la huelga y tomar la última oferta de le empresa”.

Por su parte Stephanie Peña Reyes tesorera explicó que “nosotros teníamos una propuesta de mejora salarial y de término de negociación. Después de un mes de conversaciones, no llegamos a acuerdo. La empresa pidió una mediación. Lo que legalmente quería decir, que nos obligaba a conversar ante la Inspección del Trabajo. En esa mediación la empresa mantuvo siempre la misma oferta, o sea, no hubo una mejora, y si en algún momento hubo alguna mejora, esta fue de veinte mil pesos, la cual encontramos que era demasiado baja, respecto de los dos años de mejora de ganancias del Sporting. Por lo tanto, nos sentimos obligados como sindicato a irnos a huelga, por un tema de dignidad, más que la diferencia que nos separaba con la empresa que era de treinta mil pesos. Esta huelga para nosotros como socios y como dirigentes fue la huelga de la dignidad y de demostrar que lamentablemente siendo una empresa tan grande, con un prestigio histórico, con una tradición importante para las familias, para toda la comuna haya este tipo de diferencias. Lamentablemente era muy poca plata la que nos separaba en la negociación. La propuesta de nosotros versus la de la empresa, pero decidimos irnos a huelga. Pasan los días y en tres días la empresa no tuvo un acercamiento hacia nosotros; no nos citaron a conversar; no vimos intención de parte de ellos. Todo lo contrario  instalaron unas cámaras de televigilancia afuera del Sporting, que sobrepasaban el valor que nos diferenciaba entre la propuesta y la oferta de la empresa. Y eso fue un mensaje claro para nosotros como dirigentes porque no hubo una voluntad”.

La dirigente agregó que el aspecto económico influyó para terminar con la huelga: “Si hubiese habido voluntad desde un principio habríamos estado firmando muy contentos un año más o dos años más de negociación colectiva sin habernos movilizado de esa forma. Esto nos sirvió a nosotros como sindicato, que es la unión y hoy día quedó demostrado luego de que nos presentamos a manifestarnos. La asamblea decidió volver a trabajar sintiéndose además obligados por un tema económico. No tenemos sueldos tan estratosféricos para decir tres días de huelga no nos afectan y en realidad nos afecta bastante y por último volver y recuperamos algo de bono de término que nos ofrecieron. Se descuentan las platas del sueldo y era lo más conveniente para todos. Porque todos tenemos familia, somos personas de trabajo, la mayoría son antiguas, no hay rotación de personal, la gente es antigua, con 30 y 40 años dedicándole su vida a la empresa. Es doloroso volver con este trago amargo. Nos vimos obligados tanto a salir en una huelga como a volver”.

Carvajal dijo estar entristecido por esta situación considerando que el bono de término de conflicto se quedó en 270 mil pesos en vez de los 300 mil que fueron solicitados considerando lo exiguo del monto versus las ganancias exhibidas por la empresa que prefirió invertir en temas de seguridad.