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  • El historiador lontuenino Eduardo Molina lo sugiere todos los años, ya que son muchas las personas que encienden velas en el lugar sin que ellas sepan las razones de este hecho

A continuación consignamos los hechos ocurridos según la crónica del historiador Eduardo Molina:

“Poco antes de las 9 de la noche del domingo 17 de junio de 1928, la Agencia Ford de Molina, a la cual se había acudido en demanda de auxilios para el transporte, informaba telefónicamente a Curicó del accidente sucedido a la góndola La Colorada que hace el recorrido Curicó-Molina, en el cruce sur de la Estación de Lontué, más o menos a las ocho y media.

El reportero del diario La Prensa de Curicó, llegaba a la Estación de Curicó en los momentos que arribaba también el gobernador Rafael Gana, quien acudía para conocer las proporciones de la tragedia.

PRIMERA INFORMACIÓN

Un oficial de carabineros proporciona la siguiente información: “Más o menos a las ocho y media, el tren de carga N°116, atropelló en el cruce de la línea férrea que queda al sur de la Estación de Lontué, la góndola de propiedad de José Albornoz, manejada por él y que llevaba 21 pasajeros.

A consecuencia del choque resultaron muertos 7 pasajeros, 5 heridos y los 9 restantes ilesos. Los muertos eran las siguientes personas: José Albornoz, Antonio Morales, Ramón Caroca, Oscar Casanova, Ignacio Reyes y un niño cuyo nombre no se sabía. Estaban heridos: Luis Andaur, Genaro Morales, Carlos Varas, Moisés Zúñiga y Rafael Hernández”.

Numerosos vecinos de Lontué acudieron al sitio del suceso inmediatamente de producido éste, presenciando el cuadro más impresionante.

La góndola había quedado totalmente destruida y los cuerpos de los accidentados, tendidos a ambos lados de la línea, estando muchos de los muertos horriblemente mutilados.

EL JEFE DE ESTACIÓN

El jefe de la Estación de Curicó, Rosendo Huerta, dispuso inmediatamente, al tener conocimiento del accidente, que partiera un tren auxiliador desde Curicó para recoger a las víctimas. El convoy estaba compuesto de una locomotora, un carro plano y otro de pasajeros.

En medio de la expectación de la gente arribó el tren auxiliador, trayendo a los heridos más graves: el niño Genaro Morales que venía con una fractura en el cráneo, Luis Andaur y Rafael Fernández quienes fueron llevados inmediatamente en camiones hacia el hospital. Los doctores Manuel Vidal, Floridor Leyton, Víctor Barriga y Eleuterio Contreras los esperaban en el establecimiento quienes junto al médico interno Galvarino Fuenzalida hicieron las intervenciones quirúrgicas correspondientes.

Mientras que en el hospital atendían a los heridos se entrevistó al niño de apellido Morales, hijo de Antonio Morales que pereció, y hermano del niño Genaro Morales que había sido traído hasta el hospital y él nos cuenta que iba en la góndola cuando ocurrió el accidente y escapó ileso, porque debido a que iba de pie en la pisadera, tuvo tiempo de saltar lejos al ver aproximarse el tren. Por él supimos que la mayor parte de los ocupantes de esta góndola eran los músicos de la banda de Molina, que habían venido a Lontué para tocar en un baile a beneficio de la comunidad escolar de este pueblo.

Este niño nos cuenta que al entrar la góndola a la línea, recién el chofer se dio cuenta de que venía el tren, sin poder alcanzar a salir. Nadie vio antes la luz del tren, porque la línea está allí muy en alto y escondida a la vista de quien venga por el camino. No había tampoco señal alguna en el cruce que anunciara el peligro. El niño cuyo nombre se dice que no se conoce, nos indican, es Aquiles Olave, músico de la banda de Molina.

En el Hospital de Curicó se informa que el niño Genaro Morales, es el más grave. La lesión del cráneo es de tal gravedad, que ha salido parte de la masa encefálica y los doctores no dan ninguna esperanza de salvarlo, por lo cual en la noche del domingo muere producto de estas heridas con lo cual aumentan a 8 los muertos. De los otros dos heridos aún se espera su recuperación.

ALCALDE DE NOLINA

El alcalde de Molina, Rafael Rousseau, informa que en el Hospital de Molina está el herido Carlos Varas, alumno de la Escuela Superior N°1, parece tener contusiones internas y su salud es delicada; Moisés Zúñiga en cambio se encuentra fuera de peligro. El alcalde y otras personas de Molina fueron de inmediato al lugar del accidente, pudiendo recoger datos de los ocupantes de la góndola, que según ellos ascendería a cerca de cuarenta personas.

Según la versión recogida por ellos, es que el señor Albornoz, chofer y dueño del vehículo, pretendió pasar sin temor alguno al no ver las señales que anunciaran la presencia de un tren y como la góndola iba con exceso de peso, al entrar a la línea parece que patinaron las ruedas traseras, pretendiendo entonces, hacer algún cambio que resultó demorado para la velocidad tan inmediata del tren. En este tiempo alcanzaron a dejarse caer algunos pasajeros los que resultaron ilesos.

LLEGADA DEL JUEZ

En la noche del domingo llegó al lugar del suceso el juez suplente, Octavio Abarca, quien procedió de inmediato a levantar el sumario correspondiente que habrá de deslindar responsabilidades en esta catástrofe de tan trascendentales consecuencias.

Todos los que se preocupan y conversan sobre este asunto que tan profundamente ha impresionado también a los habitantes de Curicó, están acordes en que el paso bajo nivel está indicado en aquel punto en que la línea tiene una altura extraordinaria y donde ya se han producido otros accidentes a cuyas víctimas ha tenido que pagar indemnización la Empresa de Ferrocarriles.

Gran parte de los muertos pertenecían a la banda de músicos de Molina, siendo al mismo tiempo alumnos de la Escuela N° 1. Por estas circunstancias, el Consejo de Profesores de las Escuelas N° 1 y 2 de Molina, ha acordado costear los funerales de todos estos niños y por su parte los vecinos de Molina encabezados por el alcalde, Rafael Rousseau, costearán los funerales de los músicos y demás víctimas del accidente.

En la Escuela Superior se levantó una capilla ardiente para velar a las víctimas del accidente, habiendo desfilado casi toda la ciudad por ella rindiendo un merecido homenaje.

El martes 19, a pesar de la lluvia que caía en la mañana de ayer se efectuaron los funerales con toda solemnidad y con una concurrencia de más o menos mil quinientas personas. En la Iglesia Parroquial se efectuó la misa por el descanso del alma de las víctimas desarrollada en medio de un ambiente de recogimiento y devoción. El traslado al cementerio se hizo en diversos carros donde fueron colocadas las urnas mortuorias.

En el cementerio usó de la palabra el alcalde de Molina, Rafael Rousseau manifestando el gran pesar del pueblo por esta catástrofe que había herido tan cruelmente a modestos y dignos hogares.

Ocupó la tribuna después el profesor de la Escuela Superior de Molina, Santiago Reyes, a quién la desgracia hería de muy cerca, por ser alumnos de su escuela algunas de las víctimas.

El ex director de la banda de Músicos de Molina, que ha sido verdaderamente diezmada por la catástrofe, pronunció un sentido discurso. Usó también de la palabra para despedir los restos, el profesor de la Escuela Superior señor Moreira.

Todo el pueblo de Molina, en sus distintas esferas y círculos, estaba representado en esta manifestación de duelo. En colectividad concurrieron las escuelas públicas de Molina y de Lontué, las escuelas de hombres y de mujeres.

Las bandas de músicos de Lontué y del Regimiento Tucapel de Curicó acompañaron el cortejo, dándole mayor solemnidad y emoción.

CÁMARA DE DIPUTADOS

El diputado, Cardenio González, dijo en la Cámara de Diputados lo siguiente:

Se ha dado cuenta en la prensa de un accidente ocurrido en el cruce de Lontué de la vía férrea. Deseo llamar la atención a la Dirección de los Ferrocarriles sobre esta materia. No es posible que continuamente se estén segando las vidas de nuestros conciudadanos por esta empresa que tiene la obligación de reglamentar el tránsito en los cruces de las vías. Cree que el gobierno haría bien en ordenar a la Empresa de Ferrocarriles que inicie las obras relativas a los pasos bajo nivel en los diversos cruces de la línea.

Entre los años 1933 a 1937 se construyó el paso bajo nivel en Lontué”.

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