PEDOFILIA

Columna de Francisco Bartolucci Johnston, abogado, académico, ex alcalde y ex diputado

Me pregunto. ¿Desde cuándo esa febril preocupación por la sexualidad de niños y niñas que se advierte en sectores feministas, de extrema izquierda y del actual Gobierno? ¿Desde cuándo el decidido y declarado propósito de sexualizar prematuramente a niños y niñas? ¿Desde cuándo se intenta imponer a niños y niñas una visión única, oficial y obligatoria acerca de la sexualidad y la efectividad? ¿Desde cuándo se intenta desplazar a los padres de la educación sexual y afectiva de sus hijos?

Respondo: desde que se ha instalado en nuestro país la “ideología de género” que afirma que no existen dos sexos –masculino y femenino– y que lo que existe son variados géneros, todos ellos válidos y que cada cual puede elegir con cual identificarse. Entre esos géneros está la pedofilia.

En efecto, la “ideología de género” sostiene que todas las inclinaciones sexuales son válidas y entonces presenta a los pedófilos como personas excluidas, perseguidas y víctimas de una sociedad retrógrada y discriminatoria y llama a intégralos y acogerlos en el orden social.

Las iniciativas tras tal propósito son variadas como hemos podido comprobar al tomar conocimiento de diversas actividades puestas en marcha en escuelas y colegios del sector público, para que desde muy temprana edad niños y niñas se inicien en el mundo de la sexualidad y puedan así “ser cogidos” por adultos pedófilos con toda naturalidad.

Atención padres y abuelos, preocúpense de la educación que en escuelas y colegios les imparten a sus hijos y nietos porque la pedofilia ha llegado de la mano de la “ideología de género”. ¿Será para quedarse?

De nosotros dependerá.