Connect with us
  • Hoy disfruta en forma distinta de la hípica al visitar el hipódromo y se da el tiempo para cuidar a su nieta Victoria de dos años

“Empecé en el Valparaíso Sporting Club vendiendo boletos, cuando joven siendo funcionario del hipódromo. Y como tenía vínculos acá, me compré un caballito a medias y fue dándose la situación”, comenta Roberto Vegas Cortés que se convirtió en un propietario.

“Llegué a tener unos doce caballos y al stud le puse Chungará. Ese nombre partió por un paseo familiar que hicimos al norte y los estragos que causó la altura, que quedaron marcados para siempre. A mí no, a mis hijos sí. Le puse ese nombre en definitiva para recordar ese viaje que fue muy bonito. Fui con mi esposa y los tres hijos”, añadió con satisfacción.

Después de ejercer durante 30 años decidió dar un giro: “Ya no se producían las mismas lucas que se generaban cuando era más joven y decidí que todos los caballos del Sporting eran míos. Entonces uno juega al que le gusta y no tiene problemas. Lo que pasa en esta actividad es que hay mucho gasto, hay algunos compromisos que son fuertes. De repente los caballos no ganan, no figuran y hay que solventar eso”.

Hoy da gusto verlo pasear por la troya y los jardines del Sporting, de la mano de su nieta Victoria de dos años, a quien cuida al máximo.

Se siente feliz a sus 71 años de vivir y gozar de la hípica desde otra hípica, teniendo a su hijo Gonzalo como preparador de caballos.

Presione para comentar

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

MAS NOTICIAS

Página de Noticias De Pancho a Pancho y RECREO AL DIA hecho en Wordpress