EL DRAMA QUE VIVEN 2.500 FAMILIAS DE EL TABO QUE NO CUENTAN CON AGUA POTABLE Y ALCANTARILLADO

• Carlos Tapia preside el Comité de Adelanto para lograr que este territorio que se encuentra en la zona urbana cuente con estas obras sanitarias que están dispuestos a emprender ellos mismos

Desde hace diez años que Carlos Tapia presidente el Comité de Adelanto de El Pinar de El Tabo, ha realizado cientos de gestiones para lograr que 2.500 familias cuenten con agua potable y alcantarillado.

Ha hecho un tremendo esfuerzo junto a su esposa, para convencer y lograr el financiamiento de una obra que es fundamental para que estas familias que viven en la zona urbana de El Tabo, puedan insertarse en el progreso y no depender de los camiones cisterna que entregan a goteo le vital elemento.

ANTECEDENTES

“La tramitación comienza con la solicitud de nueva concesión que el ingeniero debe actualizar para presentarla a nombre del Comité de Adelanto El Pinar en la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).

Luego esta repartición debe notificar a ESVAL de la solicitud de nueva concesión.

ESVAL tiene 60 días para oponerse. Si se opone ESVAL a nuestra solicitud, dentro de los próximos 60 días, debe presentar a la superintendencia una solicitud de ampliación de su territorio operacional o zona de servicio, para que ellos, o sea ESVAL, nos otorgue agua potable y alcantarillado.

De no oponerse ESVAL, la superintendencia debe llamar a licitación pública. Como tenemos la certeza que ninguna otra empresa sanitaria se presentaría a dicha licitación pública, porque el territorio operacional que solicitamos en la primera etapa es muy pequeño, la SISS tendría que otorgarle al Comité de Adelanto El Pinar la concesión. En la superintendencia nos señalaron que ellos le han entregado una concesión hasta a 50 familias y nosotros somos muchos más. El agua de acuerdo a estudios que hemos realizado, la obtendríamos por medio de algunos pozos profundos que realizaríamos en diferentes sectores por donde debe pasar la red de agua potable de la primera etapa.

Nuestra estrategia de acuerdo al Artículo 33-A de la Ley General de Servicios Sanitarios, es presionar a ESVAL para que ellos soliciten la ampliación de su zona de servicio o territorio operacional, para que nos otorguen agua potable y alcantarillado.

Ahora si ESVAL no quiere hacerlo, asumimos nosotros como Comité de Adelanto El Pinar el compromiso de  realizarlo.

Para tal efecto, con nuestros profesionales estudiamos los pro y los contra, para que nuestras vecinas y vecinos no sigan pagando entre 8 y 10 mil pesos por metro cúbico de agua de dudosa calidad y puedan contar con agua potable debidamente certificada”.

Este comité ya ha hecho 14 perforaciones en su territorio hasta 65 metros de profundidad contando con agua para abastecer a todas estas familias.

Carlos Tapía dijo que en estos años han conversado con numerosas autoridades, políticos y distintos actores que pueden tomar decisiones sobre esta materia, pero nada se ha conseguido para avanzar en el drama que viven estas 2.500 familias.