APRENDIÓ DE SU PADRE EL OFICIO DE CUIDAR CABALLOS Y CUANDO GANA UNO DE ELLOS SE SIENTE MUY FELIZ

Es la trayectoria de David Vidal Venegas que récien lleva tres años en esta actividad

Aprendió de su padre el oficio de ser cuidador y aunque lleva tres años en esta actividad, se siente feliz de este trabajo y más aún cuando su caballo gana una carrera.

Es la trayectoria de David Vidal Venegas que trabaja en la villa hípica con Rafael Bernal: “Me vinculé con esta actividad porque mi viejo, que se llama Arturo Vidal Escobar, era cuidador. Yo nací en Santiago y en la capital conocí este trabajo, que realizaba mi padre entre los años 1992-1994 y después con los años nos vinimos a Viña del Mar. Ya llevo como veinte años en Viña, tengo una hija de 19 años y solo tres años como cuidador”.

Siempre ha ejercido en la ciudad jardín destacando que en este trabajo “hay tiempos buenos y tiempos malos. Hay que echarle para adelante no más. No hay que pararse en esta cosa. Es todos los días lo mismo, trabajar y trabajar, darle lo mismo porque los caballos necesitan de uno”.

“Yo me estoy levantando a las seis y media y a las siete o siete y media estoy sacando al primer caballito porque a las doce cierran la cancha. Galopamos a veces los cuatro caballos, hay que enseñarles en el partidor, el galope, hay que colocarle la silla, son muchas cosas”, agregó respecto del contacto diario con los caballos.

Dice sentirse feliz en su trabajo “porque cuando gana un caballo, uno queda muy contento. No me quejo he ganado hartos clásicos”.