WILSON VARGAS UN JINETE QUE HA RECIBIDO LOS CONSEJOS DE ARTURO VIDAL CON QUIEN SE CONOCE DESDE CHICO

• Ha superado duros momentos para enfocarse de lleno en su carrera profesional

El jinete Wilson Vargas Pardo tiene una maravillosa experiencia al recibir los consejos de un crack como es hoy Arturo Vidal con quien se conoce desde el barrio.

Su carrera no ha estado exento de dificultades como él mismo lo reconoce: “Tuve un tiempo de para ya que por ahí perdí el rumbo. Me metí en las drogas y el alcohol, pero logré superar ese periodo y ahora estoy plenamente vigente. En un momento me vi perdido. Me superé a eso. A pesar de que lo que te dicen los “viejos”, te metís en las drogas y no te das cuenta, cuando perdiste familia, perdiste el camino y ves todo negro. El consejo es seguir lo que ellos realmente han vivido, porque dentro de todo, la antigüedad constituye grado. Generalmente siempre uno tiene un cable a tierra, según yo, lo primero es la familia, y segundo, amistades que sean correctas y buenas amistades, pero creo que la familia es fundamental. Mis hijas fueron fundamentales porque tengo tres hijas. En realidad son seis porque tengo una que viene en camino y mi pareja actual tiene dos y somos constituyentes de una misma familia”.

Hoy está feliz de dejar atrás ese pasado y enfocarse en su carrera: “Ese periodo negro terminó en una separación y luego me establecí, logré pararme y conocí a una gran mujer que Dios me bendijo con ella. Para marzo tenemos fecha de la llegada del nuevo integrante de la familia. Esa es la unión familiar. Es una tremenda responsabilidad la que tengo, pero lo estoy asumiendo. Estas son bendiciones”.

Tiene 35 años de edad: “Estoy físicamente bien y uno puede estar en esto hasta que Dios lo quiera. Tengo buena contextura no me cuesta mucho hacer el peso de 53 o 54 kilos”.

Su relación con la hípica parte con su progenitor que era aficionado a las apuetsas: “Siempre tuve una buena conexión con los caballos y la relación con la hípica se dio porque mi papá era cartillero, es decir, participaba en apuestas externas que existieron hace muchos años y por ahí me empezaron a gustar los caballos y la buena conexión que tengo con el animal”.

Su carrera ha tenido una trayectoria interesante: “Partí como cualquiera como cuidador en Santiago. Traté de meterme a la escuela de jinetes pero no tenía los dos años de cuidador y me tuve que ir a Concepción donde se dan mayores oportunidades. Ahí completamos las sesenta carreras y soy un jinete de primera y pude partir a Santiago”.

En su vida se muestra agradecido de Arturo Vidal: “Igual es importante decir y siempre lo digo, con harto apoyo de Arturo Vidal y de muchas personas que me ayudaron bastante. Tengo una relación cercana con él, somos de familias conocidas en San Joaquín. Él se inició en la hípica por lo mismo, porque éramos tan hermanos. Para mí Arturo siempre ha sido un ejemplo para esforzarme, dar lo mejor de mí, creer que siempre uno puede ser no mejor que el otro, sino mejor que uno y se agradece con motivación”.