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Por Manuel Tobar Leiva

Cuatro episodios de una relación política con Don Patricio Aylwin Azocar

1.-     1949 las candidaturas a diputados Aylwin/Tobar

         Conocí el nombre de Patricio Aylwin  de muy joven, a raíz de un conflicto que tuvo mi padre Armando Tobar García con Patricio Aylwin por la candidatura a diputado del  Cuarto Distrito de Santiago. Ese distrito en aquel tiempo abarcaba la actual provincia de San Antonio y las comunas de San Bernardo, Melipilla, Talagante. Aylwin nació en Viña del Mar pero su familia se radicó en San Bernardo, en consecuencia su liderazgo era de esa zona mediterránea del cuarto distrito. En cambio mi padre era de Cartagena y su liderazgo comprendía el litoral central. En 1949 se elegían 5 diputados por ese distrito, por lo que se presentó Aylwin por la zona Mediterránea y Tobar por la Costa, ambos candidatos de la Falange Nacional. En ese tiempo no existían las primarias y ninguno de los dos se quiso bajar, fueron a la elección y perdieron.

2.-     1993-1994 La medalla gobierno regional.

En el primer periodo fundacional de los consejos regionales en Valparaíso, se acordó instituir una medalla Gobierno Regional de Valparaíso para las personas que se destacaran por sus meritos en el ámbito de la descentralización y el desarrollo regional. En ese consejo habíamos 10 consejeros regionales y el intendente Juan Andueza, todos DC, por lo que planteamos entregar la primera medalla al Presidente Patricio Aylwin Azócar, debido a la iniciativa de su gobierno de la creación de los gobiernos regionales. Vale hacer presente, que esa medalla no ha sido entregada a ningún otro Presidente de la República por el Gobierno Regional. No obstante que nunca fui seguidor de Aylwin en el partido, apoye esta distinción convencido del fundamental aporte de su gobierno a la descentralización del país.

3.-     2007 Homenaje a Patricio Aylwin y Armando Tobar

En este episodio reproduzco el informe de Héctor Vergara: “En mi Calidad de Congresal del Partido Demócrata Cristiano, vengo en Informar a la Comunidad Andina, algunos acuerdos adoptados en la Comisión «Descentralización, Gobiernos Regionales y Comunales» del Congreso Ideológico del PDC 2007”.

“La comisión le solicitó a Manuel Tobar Leiva, uno de los líderes del movimiento regionalista chileno y consejero regional de nuestra región, exponer los acuerdos en el pleno del Congreso. Tobar inició su intervención rindiendo homenaje a dos figuras emblemáticas del partido que a su juicio debieran ser reconocidas por los regionalistas: El ex Presidente Patricio Aylwin Azocar, (presente en el salón) puesto que en su gobierno se promulgó la ley que creó los gobiernos regionales, iniciándose con ello, un camino inédito de descentralización regional y a su padre, Armando Tobar García, quien fuera el primer regidor elegido por la Falange Nacional en 1942 en la comuna de Cartagena, con lo cual se abre la vinculación institucional del partido con los municipios de Chile.”

4.-     2010 El prólogo a mi tratado de derecho y administración regional.

En el bicentenario de la república, la facultad de derecho de la Universidad de Chile se había propuesto realizar un tratado de derecho administrativo, coordinado y liderado por don Rolando Pantoja Bauzá. Antes de esa fecha, el profesor Pantoja me había solicitado escribir un capítulo sobre descentralización regional en un libro “La Administración del Estado de Chile” Decenio 1990 a 200. Luego, redacté otros artículos para la revista de derecho público de la Universidad de Chile. Por ello, cuando se propusieron realizar un Tratado de Derecho Administrativo sobre el tema regional, don Rolando pensó en mí y me solicitó que lo acompañara en ese gran desafío bicentenario. Yo le respondí que no estaba en condiciones, dado que todos los autores eran doctores y yo solo tenía una licenciatura en Lovaina, y por otra parte, si bien tenía experiencia en los temas regionales y cierta cultura del derecho, no me animaba hacer doctrina del derecho.

Pero don Rolando me insistió, señalándome que conocía mi visión por los escritos anteriores y que le agradaba mi forma de aproximarme a esa temática que además contaba con la experiencia que otros autores no tienen.  Pero además, adujo que le pediría al profesor emérito de la Universidad de Chile, Patricio Aylwin que me hiciera el prólogo. Eso ultimo me convenció, pues me dije a mi mismo tengo que cerrar la historia del desencuentro entre los Tobares y los Aylwin de 1949.  Don Patricio aceptó prologarme el tratado. Ya me conocía de nombre cuando en 1983 gané la FEUCV junto a la Jota y el MIR, y luego el 2007 en el congreso donde le rendí homenaje. También sabía que era de los Tobares de Cartagena. Y me lancé a redactar el tomo II del Tratado en el que trabajé incansablemente casi un año. Fui varias veces a la casa de don Patricio, quien me salía a abrir la puerta y a dejarme en ella al salir. Su bonhomía era deslumbrante. Hablamos de lo que ocurrió en 1949 tema que siempre me generó inquietud y don Patricio se acordaba de mi padre con cariño, lo cual me acercó definitivamente a él.

Cuando se estaba muriendo, escribí en el muro de mi facebook: “Así es la vida…compleja no lineal. Hoy al esperar sus últimos latidos, me emociona su partida y su alma la veo que flamea como la bandera chilena que se alza a los cielos humilde y agradecida…”.

Conclusión

Cuento estos episodios personales, porque a partir de ellos se comprende perfectamente lo que nos confiesa el Presidente Boric al destapar la estatua de Patricio Aylwin frente a la Moneda. Recordó que su padre (Luis Boric) siempre le decía, ustedes no vivieron lo difícil que fue avanzar hacia la democracia. Como Boric, pero desde la militancia de la DC, también me encontraba entre los críticos de Aylwin, fui auto flagelante, y declaré a los cuatro vientos que me parecía absurdo que la DC fuera un coro polifónico de su Gobierno, para mi “había que defender las cosas buenas pero nunca los errores”. Con el paso del tiempo, la historia se encarga de revelar cuan sabia era la máxima de gobernar en la “medida de lo posible”.  Es cierto que otra cosa es con guitarra, pero me parece de un valor inmenso que el Presidente Boric tuviera la personalidad y el coraje, de proclamar su reconocimiento a Patricio Aylwin y a las personalidades de la DC, como Frei Montalva, Bernardo Leighton, Radomiro Tomic y Renán Fuentealba constructores de las etapas históricas que lo preceden y asumir que a esta nueva generación le corresponde la posta de los demócratas.

¡Entre tanta confusión se abre una luz de esperanza para ese Chile que Aylwin quería justo y bueno para todos!

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