BERNARDITA SÁNCHEZ ES LA GANADORA DE LA ESTADÍSTICA DE LOS CUIDADORES DE CABALLOS

• Trabaja con su pareja en el mismo corral y él la contagió para que desde hace dos años ingresara a este oficio

Bernardita Sánchez Vicencio, es una cuidadora de caballos, que quiere mucho a los animales y los considera como un hijo más de la familia, que comparte con su pareja que tiene el mismo oficio.

“Llegué hace como dos años por mi pareja Eduardo Casanga que trabaja acá hace muchos años. Gracias a él he aprendido este oficio. Me encantan los caballos y son como hijos de nosotros. Ahora estamos en el mismo corral. Antes trabajé con la preparadora Inés Maffud. Ahí estábamos los dos juntos trabajando en ese corral. Después él se fue a otro corral y yo me quedé. Después con el tiempo nos volvimos a juntar los dos y ahora estamos con Gonzalo Vega”, explicó la forma como se vinculó con esta actividad.

También se refirió a la forma como se relacionó con este oficio: “En realidad yo llevo muy poco en este trabajo y lo conocí a través de él. Me encantan mucho los animales. Me encantó el trabajo que él realizaba y yo me fui involucrando, ayudándole, aprendiendo de a poquito. Este es un trabajo hermoso. No hay palabras porque cuando uno gana es un orgullo, una felicidad tremenda”.

Ella se constituyó en ganadora de la estadística de los cuidadores que se realiza en el mes de septiembre en el Valparaíso Sporting Club: “Gané con Fatcourt. Me ganó tres veces al hilo, después me llegó tercero. Y ahora me ha figurado tercero, segundo. No ha bajado de la escala. Es un caballo agradecido, porque en verdad el estuvo con un gran problema en su pie. Tuvo hormiguero. Le sacaron gran parte de su uña y ahí estuve harto tiempo con el, cuidándolo, poniéndole medicamentos, sulfato y cosas así. Así que estuve sacándolo adelante, caminándolo cuando ya estaba mejor y de a poco después galopando. Gané tres carreras al hilo y después que se recuperó ganó otras tres carreras al hilo al tiro”.

Por ese logro, recibió un premio de 400 mil pesos y un trofeo alusivo.

Ella empieza su trabajo alrededor de las 8 de la mañana: “Primero voy a dejar a mi hijo al colegio tipo siete y media o veinte para las ocho. Aquí me quedó hasta más tarde, cuando hay carreras. En la semana cuando no hay carreras, mi trabajo termina como a la una o dos de la tarde. A veces voy a buscar a mi hijo y vuelvo de nuevo a terminar de atender a mis caballos, para que ellos corran bien. Es lo mismo que tener un hijo. Hay que darles medicamentos”.

Bernardita Sánchez tiene una hija de trece años y un hijo de cinco: “A mi hija le encantan los animales y quiere ser veterinaria. Va en séptimo básico y le está yendo muy bien”.

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