PEDRO ÁVILA ES EL ENCARGADO DE COLOCAR EN EL LETRERO DEL RECINTO DE SOCIOS, EL NÚMERO DEL CABALLO GANADOR EN LAS CARRERAS DEL VALPARAÍSO SPORTING CLUB

• También iza la bandera azul cuando hay reclamos y otra cuadriculada que indica el ingreso de los caballos a la pista

Una vez concluida una carrera en el Valparaíso Sporting Club, Pedro Avila Ibcache es el encargado de poner en un letrero de dos brazos, las tabletas con los números correspondientes al orden de llegada de los ejemplares que acaban de competir,

Toda esta operación es posible observarla en el recinto de socios, a la altura de la meta, explica Avila: “Mi puesto consiste en la colocación de los números de la meta en la llegada. Tengo que poner en los dos letreros, el orden de la llegada de los ejemplares de la carrera. Son cinco los puestos que se destacan desde el primero al quinto lugar. También tengo la función de izar la bandera cuando los caballos vienen saliendo y a su vez cuando corrieron, se entran, y ahí hay que bajarla. Y si hubiera reclamos, también se iza una bandera específica para este tema. La bandera azul es la que corresponde para reclamos y la cuadriculada es la que indica la salida de los caballos a la pista”.

En el lugar se dispone de un teléfono donde recibe la información oficial desde el lugar donde están ubicados los jueces que dictan el fallo de la carrera. “Cuando hay llegadas estrechas ellos determinan mediante videos y fotografías al ganador, porque a veces a simple vista no se destaca quien se impuso en la carrera. Entonces ellos me informan, para yo poner la numeración correspondiente. Si bien es cierto que en pantalla se colocan los números pero no es visible para toda la gente. La idea es que la gente estén bien informada”.

Los números tienen una coloración distintiva que Avila se los sabe de memoria: “El uno es de color rojo; el dos es blanco; el tres, azul; el cuatro, amarillo; el cinco, verde; el seis, negro; el siete, naranjo; el ocho, rosado; el nueve azul de un tono diferente al que corresponde al tres azul; el diez, gris; el once, gris diferente al anterior; el doce, verde; el trece, rojo; el catorce, café; el quince, beige y el dieciséis, celeste”.

El lleva alrededor de dos meses en esta función: “Lo que ocurre es que aquí había un compañero que llevaba mucho tiempo y que está reemplazando a su vez a otro, que tenía funciones en la romana donde pesan a los caballos y se accidentó. La persona que estaba aquí se fue para allá y yo lo estoy reemplazando. Mi puesto original normal es en la portería de los 400 metros. La función en ese lugar es que cuando vienen los caballos de los corrales yo debo mantener abierta esa pasada. Y cuando vienen los caballos en carrera debo tener cerrada esa pasada. Ahora cuando hay carreras en pista de pasto, ya que está cortada en ese lugar, entonces yo tengo que tirar pasto para simular la continuidad de la pista, y en cada carrera debo ir repasando, para que esté siempre verde, porque cuando el caballo ve poco pasto o este está seco, se asusta y tiende a saltar y ahí se producen accidentes. La idea es que esté verdecito ese lugar cuando vengan los caballos corriendo y no se produzcan accidentes que es lo lamentable de la actividad”.

Avila lleva seis años en el Sporting y destaca a muchos funcionarios que llevan mucho tiempo en este hipódromo: “Como las carreras son eventuales, durante la semana desarrollamos diferentes funciones. Yo específicamente soy orillador. Yo corto el pasto donde la máquina no llega. Como se ve, la pista es bastante grande, entonces se requiere de maquinaria para cortar el pasto, pero donde esta no llega, ahí yo voy cortando el pasto que está debajo de las barandas para lo cual uso una orilladora que técnicamente se llaman desbrozadora”.

Casado con tres hijas dice sentirse muy bien en esta entidad: “Estoy feliz en lo personal y en lo laboral también feliz, porque este es un buen trabajo, con buena jefatura, con jefes cercanos. La verdad es que es un buen trabajo y entiendo a la gente que lleva tanto tiempo acá porque es para quedarse”.