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  • Esta preocupación y otras, fueron expuestas por el tesorero de la Asociación de Funcionarios de la Fenats Unitaria de ese centro asistencial, Raúl Delgadillo

La falta de personal técnico en enfermería de nivel superior para atender dignamente a los pacientes del Hospital Carlos van Buren es la preocupación que hoy tiene la Asociación de Funcionarios de la Fenats Unitaria de este centro asistencial.

Esta situación la explicó el tesorero de la organización Raúl Delgadillo Martínez: “Estamos inquietos por la falta de personal técnico en enfermería de nivel superior (TENS), el cual está siendo muy escaso. Basta ver cómo nuestros pacientes están llegando y no están siendo atendidos como personas, como seres humanos que es lo que corresponde. Eso nos molesta y nos incomoda demasiado. Nos preocupa como asociación la forma como se está atendiendo al paciente. Hay situaciones en que a veces el paramédico tiene que atender a doce pacientes y eso significa que la atención no es digna y humana como corresponde”.

Delgadillo no tiene explicaciones respecto de este fenómeno: “Verdaderamente no se sabe. De repente es el escaso sueldo que está pagando el sector p0úblico, ya que lamentablemente es una escala única de sueldos. Pero no podemos hacer mayor cosa”.

Explicó además la situación de los sueldos: “Este hospital está tratando de hacer una cosa, en la que nosotros no estamos de acuerdo, que es subir los grados a ciertas personas porque provoca una desigualdad, ya que afecta a los más antiguos y no se respeta la carrera funcionaria. Es largo y tedioso explicar lo que es la carrera funcionaria, porque los titulares son los únicos que pueden ascender, pero también existen los contrata con poco tiempo”.

HOSPITAL ESTÁ DEMASIADO VIEJO

Delgadillo también se refirió a las características de este hospital: “Está demasiado chico, ya no da para más. Tenemos una infraestructura demasiado vieja, ambigua. En la parte alta del Carlos van Buren que se denomina meseta, donde está nuestra oficina y tenemos al lado una sala multiuso, para que la pueda ocupar cualquier funcionario. La administramos nosotros porque tenemos un comodato por más de treinta años y lamentablemente el Club Escolar que atiende a hijos de funcionarios se encuentra al lado de nosotros. ¿Por qué pasa eso? Eso pasa porque el Jardín Club Escolar se anegó con las últimas lluvias, entonces tenemos a los niños acá y eso significa que reduce la cantidad de menores que están siendo atendidos. Las madres tienen que preocuparse con quien dejarlos y tienen que estar atentas a su trabajo. Entonces es la infraestructura que afecta mucho al hospital. Apenas tenemos 387 camas en nuestro hospital que es categoría uno. Deberíamos tener por lo menos unas 500 camas fácilmente”.

El personal también está preocupado porque “el Ministerio de Salud no califica como corresponde a este hospital. Ya no es de Baja Complejidad. Es de Mediana y Alta Complejidad. Eso significa que hay mayores recursos y personal específico para entrar a trabajar. Por ejemplo, que no estén cada doce pacientes con un técnico en enfermería nivel superior sino que cada seis. Pero el ministerio hace oídos sordos en este sentido. Dice que tenemos una planta un poco inflada, que está compuesta por profesionales, técnicos y auxiliares y oficiales administrativos. Se paga mucho en la glosa presupuestaria, pero verdaderamente se paga porque hay gente que está suplente pero que no está reconocida”.

Esta organización que agrupa a 550 funcionarios es presidida por Cecilia Alday, y la completan Patricio Scotti, secretario y los directores Rodrigo Sáez y Juan Alday.

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