CLUB DE CUECA “ALMA DE CHILE” DE VALPARAÍSO ESTÁ EMPEÑADO EN DIFUNDIR NUESTRAS TRADICIONES

*El presidente Robinson Olivares dice que la agrupación se ha fortalecido después de la pandemia

Con catorce personas se creó el Club de Cueca “Alma de Chile” de Valparaíso que nació oficialmente el 21 de mayo de 1990.

Esta institución es presidida desde sus inicios por Robinson Olivares Moreno, profesor y ex funcionario de la Armada, amante del folclore y de la cueca, que siempre ha estado preocupado de contar con una agrupación de esta naturaleza para difundir estas tradiciones.

Recordó que “llamé a catorce personas para que nos juntáramos en un salón que estaba en la calle Gorbea de Valparaíso, que pertenecía a una sociedad que se llamaba León XIII, en ese tiempo. A raíz de esta reunión se fortaleció la idea de crear esta agrupación y el nombre se logró a través de un concurso interno en que finalmente se eligió la propuesta de ponerle “Alma de Chile”. Y con el estandarte, que es un cóndor con una guitarra pasó lo mismo. Triunfó la iniciativa del folclorista Fernando Díaz”.

“Después recurrimos en aquel tiempo a algunas autoridades, por ejemplo, don Eugenio Trincado que era Director de Deportes de la Municipalidad de Valparaíso, quien nos apoyó y nos ofreció el salón que disponía el municipio. También nos ayudó el ex concejal y ex consejero regional Eugenio González que era además director de radio. También agradezco a Heriberto González que también fue Director de Deportes”, agregó Olivares.

Los primeros catorce hombres y mujeres que dieron vida a esta organización se convirtieron en veinte, cuando obtuvieron la personalidad jurídica en octubre de 1990, en que nuevamente aparecen los apoyos de Heriberto González y Eugenio Trincado.

Hasta antes de la pandemia eran 150 los integrantes, los que el 21 de mayo desfilaban, bailaban y cantaban y celebraban un encuentro de camaradería. Hoy hacen lo mismo, pero se ha reducido el grupo.

Robinson Olivares reconoce que las limitaciones provocadas por la pandemia del coronavirus deterioraron la existencia de muchos clubes, pero está feliz de que el suyo ha retomado toda su vitalidad de a poco y sigue esforzándose para que la organización crezca y se fortalezca.

Le interesa también apoyar a otras organizaciones porque existe la necesidad de que aparezcan otros clubes para difundir el folclore y la cueca, aunque están consciente que algunas han desaparecido porque no cuentan con sede o no tienen recursos para arrendar locales.

En cambio “Alma de Chile” funciona en la Sociedad Blanco Encalada de la que es presidente el propio Robinson Olivares.

“El mensaje a los porteños independiente de mi agrupación es que apoyen estas actividades, se integren, porque es necesario mantener las tradiciones y con el folclore se logra ese objetivo, porque un país sin tradición no tiene futuro. El futuro está en la juventud y tiene que haber un respaldo juvenil para tratar de proyectar nuestras tradiciones”, concluyó el folclorista.