LA ASOCIACIÓN DE CORREDORES DE PROPIEDADES IMPULSA A TRAVÉS DEL PODER LEGISLATIVO REGULAR LA ACTIVIDAD DEL SECTOR COMO ERA HASTA EL AÑO 1987

• Ricardo Páez Carmona vicepresidente de la Asociación de Corredores de Propiedades de la V Región aboga por esta normativa ya que la entidad ofrece un servicio ético y justo

La Asociación de Corredores de Propiedades de la V Región, que es la más antigua de Chile, con 80 años de existencia está impulsando a través del Parlamento que se regule esta actividad como era hasta el año 1987.

El vicepresidente de la Delegación V Región, Ricardo Páez Carmona recordó que “nuestra asociación es pionera, es la primera asociación de corredores de propiedades formal en Chile que se derivó en siete delegaciones”.

“Se empezó a gestionar una asociación que agrupara a todas las oficinas más connotadas y que estaban enfocadas 100% y con un desarrollo profesional completo al negocio inmobiliario. De tal manera que la clientela que se empezó a formar en todas esas oficinas siempre tenía ese paraguas, que eran las oficinas formales, lo que daba la tranquilidad para arrendar, comprar y administrar, porque aquí en Valparaíso habían muchas familias que tenían propiedades. Entonces buscaban oficinas de propiedades de este tipo para que les administraran sus bienes. De esta forma fueron creciendo y sumándose más oficinas. Hoy día tenemos alrededor de 50 oficinas que son las más importantes de la V Región. Santiago tiene otra cantidad y las delegaciones del norte y del sur también”, agregó Páez.

Funcionan con la debida independencia las delegaciones reuniéndose periódicamente en asambleas generales en Santiago.

REGULACIÓN

“Nuestro objetivo es tratar de difundir esta actividad, profesión u oficio y regularla como fue en su tiempo. La actividad del corretaje de propiedades -para la gente que no sabe-, fue hasta el año 1987  regulada por el Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. Por lo tanto, todos los corredores, como el caso mío y la gran mayoría de nuestros asociados, nosotros fuimos nombrados por este ministerio a través de un decreto exento el que nos permitía ejercer la actividad, profesión, previa algunas exigencias del ministerio, como boletas de garantía, antecedentes, conocimiento y un sinnúmero de cosas. En eso radicaba la diferencia de nuestra asociación respecto del otro mercado informal que andaba en la calle”, añadió Páez al recordar esta medida adoptada durante el gobierno de Pinochet y actualmente “estamos batallando en el Poder Legislativo para que se empiece a regular la actividad como era en aquellos tiempos”.

Luego ilustró lo que ocurre en otros países: “Ya que nos gusta tanto mirar a Estados Unidos, allá nadie puede desarrollar esta actividad si no está normado y regulado por el estado. Es una regulación severa, lo que no sucede acá en Chile. Entonces nosotros tenemos el objetivo de brindar un estándar bueno a nuestros clientes, ya que nos dedicamos 100% a esto. Tenemos oficinas formales, empleados, etc., porque es nuestra actividad, nuestra profesión. La gran mayoría de los asociados son profesionales de otras ramas como ingenieros, abogados, ingenieros comerciales, contadores auditores, que tienen profesiones paralelas”.

Se refirió además al servicio que ofrecen estos profesionales: “Lo que hacemos en la región es brindar un servicio ético y justo. Ofrecemos plataformas a los clientes nuestros en la cual ellos pueden vitrinear. Basta que entren a una sola de nuestras oficinas y pueden vitrinear en varias de ellas. Esta es una plataforma única que tenemos en Chile y que está en nuestra asociación en Valparaíso, Santiago y regiones. Todo lo que se consulta ahí está todo verificado, chequeado, los metros cuadrados, si tiene o no recepción. Allí están todos los datos de la propiedad. No importa que sea de mi oficina o de otra. Y por supuesto que hay un seguimiento y un acompañamiento al cliente para que pueda comprar y que él se sienta feliz, que es lo que nosotros queremos”.

Páez entregó otro antecedente que es importante en este mercado: “Ofrecemos ética profesional. Para ello mantenemos tribunales de ética porque en este tipo de negocios se producen reclamos. Nosotros tenemos una página especial donde se atiende y existe una comisión de ética que es completamente autónoma. Es decir, no pasa por el directorio. Si hay un reclamo, este pasa directamente a la comisión de ética y se analiza el caso. Si procede la sanción esta se efectúa.. Nosotros hemos cerrado las actividades de algunas oficinas en Valparaíso, Viña del Mar y Santiago. Gracias a Dios hace muchos años que no se ha llegado a nuevos casos de este tipo. Esto le da una seguridad al cliente que se va a atender en una oficina seria y responsable”.