SUPLEMENTERO LEONEL ALBANO A PESAR DE SU DELICADO ESTADO DE SALUD SE MANTIENE ANIMOSO Y ALEGRE

• Su hermana Mónica resalta su disposición a comunicarse con breves expresiones y que goza cuando le hablan de Wanderers

Con el especial cariño y amor de su hermana Mónica, el querido suplementero Leonel Albano, cumplió un año postrado en cama y con una seria discapacidad, pero se mantiene con un espíritu animoso y alegre.

Ella ha tenido la fortaleza junto a la familia, para atender a su hermano, quien logra entenderse a través de cortas expresiones como: “hola”, “chao”, “bueno” y otras apreciaciones. Incluso maneja el control remoto para ver los espacios y programas de televisión que le son de su agrado.

Goza cuando tiene la oportunidad de ver a su querido Wanderers y así lo hace ver y notar cuando algunos parientes lucen el emblema de la “U”, todo en un ambiente que lo llena de distracción y felicidad.

Mónica dice que se logra entender muy bien, tiene un oído de pajarito y hasta silba.

Con los cuidados que ella le prodiga, han quedado atrás las infecciones urinarias y las escaras, dadas las atenciones que además le brinda y le entrega el consultorio cercano.

Está esperando los certificados médicos para hacer los trámites a fin de obtener el beneficio previsional por discapacidad.

Lamenta que su kiosco de diarios ubicado en Diego Portales en la esquina OK Market y Cruz Verde, haya sido pintado por una empresa comercial sin pedir la debida autorización a su propietario que tiene dirección y casa, ya que Albano junto a su padre  han trabajado toda la vida en este rubro.

Mónica Albano agradece las muestras de cariño y afecto de quienes añoran a su hermano Leonel y solo les pide abogar por un mejor bienestar en medio de su delicada enfermedad.

En la fotografía, aparece Leonel junto a su padre Humberto, ya fallecido, que siempre se desempeñó con su kiosco en la Plaza de Recreo.